Erasmus: ¿un plan de las administraciones públicas por el que se facilita la movilidad académica de los estudiantes? Wikipedia se equivoca.
Entonces, ¿Qué es Erasmus?
No es para nada una pregunta fácil, aunque más fácil que aprobar circuitos cuando novato. Erasmus es conocer, aprender, viajar, descubrir, imaginar, volar, planear, volver… se me llena la boca de palabras que quizás ya habrás escuchado. Pero no, eso no es lo que quiero contarte en realidad; para entender quizás debamos empezar de cero, remontarnos a los comienzos…
(¡Atención! A continuación encontrarás una de las miles definiciones de Erasmus, con destino Praga)
Con un click,
Todo empezó, te han aceptado. Te ilusionas, te puede asustar, puede no ser el destino que querías… aún no sabes nada. Antes de llegar al destino, una persona que se convertirá en una de tus mejores amistades contactará contigo para resolver tus dudas y recogerte en el aeropuerto. Lo que tú no sabes es cuanto aprenderás y reirás junto a ella.
Llegas a tu ciudad, aprendes cómo funciona el transporte público, coges tus primeros mapas, empiezas a conocer gente de otros países, te informas sobre el nuevo sistema de universidad, te instalas en tu residencia, conoces a tus nuevos compañeros y, antes de empezar las clases, empieza el juego.
Cogéis el mapa Use It (muy recomendable) con tus nuevos amigos de alrededor del mundo, tachais los sitios más curiosos y empezáis a descubrir juntos. Vas a investigar esta ciudad pero, de repente, te ves ante México, que mientras camináis hasta Karlovo Namesti te va contando sus problemas políticos, sociales y económicos de primera mano. Después, Finlandia se une a la conversación y cuenta la verdad de por qué beben el alcohol, qué beben y cómo lo beben. Italia se cuela con su solera en la conversación, ya que ella no es menos, y todos acabáis entre risas y bromas sobre su mafia… acabas de probar la primera bocanada de Erasmus.
Conforme va entrando el curso, te ves dando clases de español, saliendo cada día a descubrir lugares insólitos que ni los locales conocen. Empieza a saludarte gente que te cuesta reconocer, ya que la media es de tres personas nuevas que entran a tu vida al día, pero ellos te reconocen porque tú eres española y eso se nota (más si tocas la guitarra). Te apuntas a clases de italiano impartidas por tus amigos de Nápoles.
Te empiezas a volcar más en esto llamado Erasmus. Vas a colegios a hablar de tu país para que los niños conozcan un poco más de él y por qué es importante hacer eso de lo que tú aún no tienes ni idea: Erasmus.
Te unes al programa Tandem para practicar tu francés con un ornitólogo. Te unes a la ESN (Erasmus Student Network) como voluntaria y acabas programando una actividad para hacer música con el ordenador. Te haces coorganizadora de la actividad de laser-shoot en una nave de Praga. Preparas con tus amigos de España la fiesta que representa a tu país (durante todo el año, todos los países tienen su propia fiesta, donde se prepara comida típica y actividades del país en cuestión).
En estos momentos estás empezando a tener un poco de acento sudamericano. Ya sabes escribir tu nombre en chino y en hindi. Sabes decir todos los tacos en finlandés. Empiezas a ver cómo te pareces en carácter a gente de los países mediterráneos… estás empezando a tener una pequeña definición de Erasmus.
Ya no sientes el frío, no duelen los pies, has probado la droga de viajar y descubrir, ya nunca podrás parar. Miras a Praga y lo que aún hay por descubrir. Pero, ¿cómo vamos a compaginar el estudio con todo esto? Da igual, sabes que no se va a repetir y tú, cual aventurero, sales a descubrir esos sitios recónditos que solo caben en la cabeza de alguien que esté más loco que Aníbal.
Así que vamos a este pub esta noche… Ups. Dos hamacas de la playa en una habitación. Oh, un piano y literas llenas de gente demasiado feliz. Una sala de conciertos cuyas paredes están llenas de placas madre de ordenador. Oh, un perro gigante acaba de pasar justo por mi lado. Todo esto dentro del mismo lugar subterráneo en el centro de la ciudad. Yo no tomo drogas.
Y así cada vez que sales por esta ciudad: tu ciudad, esa que acabarás añorando y que cambiará tu forma de pensar y, seguramente, tu vida.
Cosas concretas que probablemente solo pasan y podrás hacer en Erasmus:
- Cocinar comida vegana con un alemán mientras enseñas sevillanas.
- Ir a un concierto de un grupo alemán con un mexicano en la República Checa.
- Que te ofrezcan una posible oportunidad para enseñar español en un colegio.
- Irte a cocinar tacos cada dos por tres.
- Aprender que, aunque no lo creas, España es uno de los países menos machistas.
- Hacer cena de distintos países y probar comida india, argentina, italiana, kazaja, rusa o mexicana en tan solo 10 min.
- Irte de viaje barato-hostal con 15 personas para recorrer tres países y, en realidad, haber conocido 9 (que serán más nuevos amigos).
- Darte cuenta de que todos estamos un poco volados, da igual de donde vengamos.
Bien… esto ya se va pareciendo a lo que yo quería decir con Erasmus. Espero que entiendas mejor por qué Wikipedia se equivoca.
Ahora, es tu turno de completar esta definición de Erasmus; empieza haciendo Click.
Carmen M.