Taylor Swift es una artista consagrada. Con trece años en el mercado y numerosos éxitos a sus espaldas no deja de sorprender con cada nuevo tema que saca a la luz. Recorrió medio mundo con su última gira, “Reputation Stadium Tour”, que culminó el pasado noviembre y con la que actuó ante casi tres millones de personas y recaudó cerca de 350 millones de dólares.

Además, recientemente fue escogida por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes del mundo, dentro de la categoría de icono. No solo compartió el honor con grandes figuras como Lady Gaga, BTS, Brie Larson, Emilia Clarke o Michelle Obama, también fue una de las personas escogidas por esta revista para aparecer en una de las seis diferentes portadas. Esta es la tercera vez que Taylor Swift protagoniza una de estas portadas, tras haberlo hecho en 2014 (tras el gran éxito de su quinto álbum “1989”) y en 2017 (junto con otras mujeres representando la lucha contra el acoso sexual).
Taylor Swift se encuentra inmersa en un gran éxito profesional. Por ello, cuando el pasado 13 de abril subió a su cuenta de Instagram, seguida por 116 millones de personas, la imagen de un corazón hecho de pequeños brillantes acompañado únicamente por una fecha, “4.26”, sus seguidores alrededor del mundo se lanzaron a conjeturar qué podría suceder en esa fecha. La apuesta más repetida fue el lanzamiento de un nuevo single, y se ha cumplido al estrenarse hoy, 26 de abril, “ME!”, acompañada del vocalista de Panic! At The Disco, Brendon Urie.

Pero antes de estrenar el single, Taylor Swift fue alimentando las teorías de sus fans, subiendo cada día fotos desconcertantes con el mismo mensaje: “4.26”. Algunas de estas imágenes fueron un traje amarillo, sus gatas, baldosas de colores llamativos o cuadros de pollitos con gafas de sol, elementos que finalmente se encontraron el esperado videoclip. Sin embargo, la expectación llegó hasta tal punto que los seguidores descubrieron que un mural de alas de mariposa pintado en Nashville (su ciudad natal) estaba relacionado con la esperada noticia sin necesidad de que fuese anunciado de forma oficial, atrayendo el lugar a un gran número de fans y medios. Finalmente, Taylor confirmó allí el nombre de su single, que saldría a las doce de la noche.

Con “ME!”, parece dejar atrás por completo la estética oscura que adoptó en su sexto álbum “Reputation”, para regresar a un pop incluso más desenfadado que el ofrecido en “1989” y una estética brillante y azucarada, que ya adelantaba con los tonos pasteles presentes en todas sus fotos de Instagram. El comienzo del videoclip ya asegura que es hora de una nueva era, al deshacer a la amenazadora serpiente que le acompañó durante el pasado disco en una nube de mariposas.

Sin dejar de lado el dramatismo que la caracteriza, el vídeo empieza con una discusión en francés muy dramático para después adentrarse en un mundo lleno de color, coreografías multitudinarias y cascadas de algodón de azúcar. Y en esta ocasión, parece confirmar que la old Taylor a la que mató en su single “Look What You Made Me Do” (2017) no está tan muerta como parecía, al reflejar elementos que siempre la han identificado, como los teléfonos, presentes en grandes éxitos como el single ya mencionado o “Our Song” (2006), los gatos, y los vestidos propios de la realeza al puro estilo “Love Story” (2008). Y ha supuesto todo un nuevo éxito, al lograr más de 30 millones de visitas en menos de 12 horas.

Pero a pesar de que los fans se hayan mostrado encantados con esta nueva canción, su habilidad para realizar teorías (que Taylor ha definido como propia del FBI) no ha cesado. Las especulaciones sobre el lanzamiento del séptimo álbum de estudio de la americana vuelven a estar con más fuerzas sobre la mesa, y esta vez parecen más reales que nunca. Porque “ME!” es toda una declaración de intenciones, como ya deja claro su primera frase: “I promise that you’ll never find another like me” (Te prometo que nunca encontrarás a otra como yo).
Francisco Javier García Villagra